Actualmente, «con la que está cayendo» – una de las frases más acuñadas en este momento – cuando una empresa lanza una oferta de trabajo se arriesga a recibir cinco veces más de currícula que hace unos cuantos años. Es lógico, hay muchos más desempleados y muchas menos ofertas de trabajo. El problema es que ante esta tormenta de peticiones podemos sucumbir y tratar a los candidatos de una forma poco adecuada.¿Tiene algún sentido que un candidato válido disfrute de las siguientes experiencias? no saber nada de la empresa durante más de un mes desde que se inscribió en la oferta, no tener ni idea de que el proceso se ha paralizado si no es porque él se pone en contacto con ellos, no saber nada de los resultados de una pruebas online -que ahora están tan de moda -, saber del estado de tu candidatura porque el proceso se ha cerrado en Linkedin, etc. Muchos de vosotros habréis vivido alguna de estas experiencias u otras quizás más rocambolescas. Creo que de forma general el candidato no recibe el trato que nos gustaría recibir nosotros si estuviéramos en su situación.
Pongámonos en el caso de una entidad financiera que oferta de varios puestos de cajeros para cubrir las vacaciones de sus empleados, algo habitual. Seguramente la empresa pueda llegar a recibir más de 5.000 candidaturas y de esos candidatos seguramente más tengan algún tipo de relación con la entidad, ya sea de forma directa o indirecta. Si no tratamos de forma adecuada las ilusiones que cada candidato seguramente se plantee cancelar la cuenta con nosotros o cuando tenga una necesidad financiera seguramente no nos tenga ni en cuenta. Seguramente no tenga un gran impacto en nuestras cuentas de resultados a corto plazo pero la viralidad en la red puede incrementar exponencial estos efectos negativos.
Si estamos de acuerdo con la importancia del binomio candidato-cliente es necesario que nuestro proceso de selección se parezca a la venta de una oferta. Teniendo en cuenta que el 100% de este tipo de contactos tienen lugar en internet, nuestro proceso debe cumplir las reglas básicas de un ecommerce:
- Al igual que pasa con cualquier tipo de producto, la descripción del puesto de trabajo debe ser detallada y precisa. Creo que en este sentido si que se hacen bien las cosas.
- Al igual que sucede con las condiciones de venta y formas de pago, las habilidades y cualidades que solicitamos que tengan los candidatos deben ser reales y concretas. De esta manera no perderemos candidatos válidos. No podemos solicitar grandes dotes de comunicación y excelente facilidad a trabajar en equipo a un repartidor que va a estar toda la jornada de trabajo él solo haciendo repartos. No caigamos en tópicos que vemos en muchas ofertas, pidamos lo que realmente necesitamos.
- Al igual que mantenemos informados a los usuarios registrados con determinadas cualidades de las ofertas que le puedan resultar atractivas, gestionemos de forma eficiente el registro de usuarios en nuestra base de datos realizando una buena selección de datos que permita hacer las segmentaciones de forma óptima. No puede ser que un usuario registrado en nuestra página no reciba ofertas que le interesan, y que se inscriba al verlas en portales de empleo o en Linkedin. Eso significa que nuestra plataforma no funciona bien.
- Al igual que queremos establecer una relación directa con aquellos clientes que nos llegan de portales de cupones de descuento, no permitamos que por tener en medio un portal de empleo o Linkedin nuestra relación con los candidatos se vea seriamente resentida.
- Al igual que cuando mantenemos informado al cliente de la situación de su pedido, mantengamos informado en todo momento a nuestros candidatos de la situación de su candidatura . Creo que un candidato valora positivamente que se le informe que no sigue un proceso a que no se le comunique nada y tenga la clara sensación de que «pasan de él».
- Finalmente, al igual que cuando surge algún problema damos todo detalle y explicaciones al cliente, creo que no está de más que el candidato reciba una explicación sincera de los motivos por los que no ha sido elegido. Solo hace falta transparencia y sinceridad, no halagos innecesarios que lo único que puede provocar es que piense que no se le ha escogido por motivos «políticos».
Creo que tiene todo su sentido hacer este tipo de comparación e intentar imitar a los portales de comercio electrónico a la hora de comunicarnos y relacionarnos con los candidatos que aplican a una oferta de trabajo.
¿Quién puede asegurar que en unos años las empresas no utilicen ebay a la hora de ofertar un trabajo? No hablaríamos de pujas en dinero sino en una unidad que represente los conocimientos, habilidades y experiencias del candidato.
Pero una cosa tiene que quedar claro. La oferta de trabajo es el producto que debemos vender. Los candidatos nunca deben caer en la tentación de ser el objeto de la puja. Para representar este caso me viene que ni pintado el curriculum que Philippe Dubost envió a Amazon. Indudablemente su objetivo era otro, pero no me gustaría ver como el mercado laboral se convierte en todo lo contrario de lo que postulo. No convirtamos Linkedin en un prostíbulo de candidatos. Para ello sólo sería necesario incluir nuestras expectativas económicas.

Totalmente de acuerdo en lo que trasladas. La responsabilidad social de las empresas en sentido amplio, así como el ámbito reputacional del que tanto se habla en muchos foros, es algo que en los último tiempos está en caida libre ya que supongo que hay que poner el esfuerzo por parte de las empresas en salir de la crisis antes que preocuparse de estas cuestiones, ¿pero una vez que hayamos salido de la crisis, qué ocurrirá con todas estas compañías que en tiempos complejos miran para otro lado?, ¿y no dicen las empresas que el mayor activo son sus empleados (porque además así debe de ser), y entonces, porque en el proceso de selección de candidatos muchas de ellas muestran tan poco respeto hacia personas que son posiblemente el mayor valor que una empresa pueda tener para salir adelante en tiempos como los actuales?. Sin duda, empresas así son como los malos amigos, que tienen mucha «fachada» en tiempos de crecimiento, pero desaparecen mostrando su peor cara en tiempos de excasez.
Es triste lo de los Recursos Humanos. Para las empresas es algo secundario pero no debería ser así. En cualquier empresa, una persona que no es adecuada puede destrozar un equipo, incluso una empresa. ¿Se les hace responsables a los Recursos Humanos de esa decisión? No, se dice que no hubo suerte. Pues no me lo creo. Si tantas pruebas se hacen, si aceptan tantos desmanes los candidatos, no pueden tener excusas a la hora de fichar mal. Y no se puede pensar que cuanto más desagradable se es en el proceso de selección es porque el puesto es mucho mejor y al que sólo pueden llegar élites. No me creo que a los grandes directivos les hagan esos feos, que, a mi modo de ver, no deja de ser una soberana falta de educación. Si los Recursos Humanos no dan buena cuenta del proceso al candidato es porque les da igual. Y estoy seguro de que ni le dan información al candidato ni al jefe interesado en contratar. Hay una especie de omertá en los Recursos Humanos.
Por eso no se han puesto las pilas en este tema, saben que es difícil exigirles algo y menos hacérselo pagar. Por eso les da igual.
Tema aparte: ¿para cuando un icono/acceso directo a «Imprimir esta entrada del blog»?
Sería práctico!!
Hola Arturo! Tenemos que hacer pequeños esfuerzos para ser más sostenibles…. Jajaja. Poco a poco iremos avanzando y añadiendo pluggings interesantes de wordpress. Llevamos poco más de dos meses y tenemos mucho que hacer. El primero será hacer un diseño exclusivo. Un poco de paciencia