Fab.com y como aprender de las desgracias ajenas

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Pop-up que se abre cuando accedes a Fab.com Europa

Muchos de vosotros no conoceréis Fab.com y ni habréis oído hablar de este comercio electrónico especializado en productos de diseño. Los que seguís habitualmente este blog lo conoceréis porque os lo presenté el primer día de julio, en pleno verano, ya que durante esos dos meses estivales me propuse compartir con vosotros los que yo consideraba los mejores comercios electrónico y aplicaciones móviles. Y sinceramente Fab.com me parecía cumplir con todas la condiciones para alcanzar el éxito. Pues, a pesar de estos precedentes y lamentablemente, el pasado 7 de enero Fab.com dejó su aventura como comercio electrónico de productos de diseño (la idea realmente original de su plataforma) para centrarse únicamente en su sección de venta de mobiliario moderno y accesible hecho a medida, como anuncia cuando accedes a su página web.

Es curioso, pero prácticamente coincide en fecha (como si todos los años tuviera que caer algún grande del comercio electrónico), con la desapariciónde Alice.com en España hace un año , que poco después se replicó a nivel internacional. En el caso de Alice esta caída parecía bastante predecible, a pesar de los 18 millones que recibió el proyecto dirigido por Nacho Somalo, que ahora va de gurú y trabaja como asesor en más de un proyecto online. ¡Así nos va! En cambio, nadie esperaba el desenlace de Fab.com nadie. Yo, de hecho, compré un poster de cóctails la semana pasada y en ningún momento vi ningún aviso sobre esta decisión. A todos los que nos enamoró esta propuesta de mercado, que ofrecía productos cotidianos de diseño a precios asequibles, nos hemos quedado desolados. Para los que no la conocierais podéis visitar la página americana que lamentablemente no sirve a Europa.

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Explicaciones de la nueva web de Fab.com en Europa

Hay que digerir muy bien el éxito

Recientemente hemos visto en los medios de comunicación como Justin Bieber, la joya del pop mundial que encandila a las más jóvenes, pisaba una prisión de Miami tras ser detenido por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas. Si buscáis en google os daréis cuenta de que ya contaba con una decena de alteracados con las autoridades en los últimos meses. Yo creo que no ha sabido digerir su fama.
Pues lo mismo parece haberle pasado a Fab.com. A principios de 2013 la compañía fue valorada en 1.000 millones de dólares; en febrero fue seleccionada por Fast Company como la quinta compañía más innovadora del año. Y en junio de 2013 consiguió una ronda de financiación de 150 millones de dólares. Y he aquí el que parece que fue el punto de inflexión.

Como Jason Goldberg (CEO) comenta en su blog betashop.com, dos semanas después de conseguir el dinero Fab.com decidió que el mejor camino era reducir la velocidad de crecimiento que habían alcanzado y así reforzar los cimientos del proyecto. Indudablemente eso pasaba por ser más rentable y, como si de una decisión de los inversores convertidos en troika se tratara, de agosto a noviembre la plantilla se vio reducida de 700 a 300 empleados. Entre ellos se encontraban su socio co-fundador, Bradford Shellhammer, y parte de su equipo más talentoso y emprendedor. Aún así considera que, aunque doloroso, era necesario para el futuro de Fab.com.

Como él mismo dice «con crecimientos de facturación del 500% año tras año, pierdes la perspectiva. Habíamos empezado a soñar en miles de millones, cuando deberíamos habernos centrado en la fabricación del día a día, simplemente mejor que la anterior».

No hagas dos veces lo mismo

Todos estos movimientos pueden ser considerados normales si tenemos en cuenta que, al meterse empresas de capital riesgo dentro de la empresa, las exigencias de rentabilidad se iban a disparar en el corto plazo. Pero en el caso de Fab.com el problema fueron los antecedentes de su consejero delegado. Curiosamente, se está repitiendo la historia que Jason Goldberg vivió en Jobster, un portal de empleo que llegó a ser un digno rival para Linkedin.

Jobster creció a un ritmo salvaje y consiguió superar cuatro rondas donde el capital riesgo se pegaba por meterse en la empresa. La plantilla aumentó a un ritmo vertiginoso y se hicieron adquisiciones sin control. En 2006 comenzaron los rumores de despidos y se hablaba de rentabilidad y reducción de costes, fomentadas por las apariciones de Goldberg. Finalmente, el 41% de la plantilla fue despedida y con ellos los principales ejecutivos y el co-fundador de Jobster. La compañia fue vendida por unos «centavos de dolar» a Xing y Goldberg se tuvo que mudarse a Nueva York después de convertirse en el «hazmereir» de Seattle. ¿Os suena de algo esta historia? ¿Veis algún paralelismo con Fab.com?

Sé fiel a tu modelo de negocio

Fab.com comenzó siendo algo parecido a lo que aquí en España conocemos por club de ventas privados (BuyVip, Privalia, Ventee-Prive, etc.) Básicamente te proponía artículos de diseñadores con un buen descuento durante un periodo de tiempo limitado. Es cierto que en vez de estar distribuido por marcas, en este caso diseñadores, en Fab.com encontrabas los productos por categorías. Una vez ensu catálogo dentro del comercio electrónico, se podían distinguir las diferentes campañas por diseñador. Era una plataforma para poner en contacto a los diseñadores con personas corrientes y con muchos de sus seguidores.

Cuando el artículo está disponible durante mucho más tiempo del que en principio se anunció que duraba una campaña; cuando no sólo ves artículos originales de diseñadores sino que también puedes comprar cosas disponibles en otros comercios electrónicos; cuando empiezas a ver que ese universo tan cuidadosamente creado va perdiendo su encanto y esplendor; cuando suceden todas estas cosas… te das cuenta de que se ha cambiado el modelo de negocio y se ha traicionado a uno mismo en pro de la rentabilidad, supongo. Pero aún con mejores margenes, las ventas empiezan a caer. También se fuga el talento. No porque eches a gente, sino porque como ya no eres fiel a lo que entre todos idearon en su día, entienden que ya no te importa en absoluto tu modelo de negocio.

No quiero, de todos modos, apresurarme a predecir que esto es el principio del fin de Fab.com. Quizá con todo esto penséis que no aporto nada nuevo, que se ve de lejos. Quizá con todo lo que he compartido con vosotros sea más fácil obtener esta conclusión. Entonces ¿por qué no lo compartes tu también?

3 comentarios en «Fab.com y como aprender de las desgracias ajenas»

  1. Hay un caso de éxito duradero en el mundo de los muebles online. Portobellostreet.es fue la primera tienda de muebles de España que abrió tienda en Internet, estamos hablando del año 1998 (el mismo en el que se funda Google). A día de hoy tenemos mas de 6000 visitas diarias y desde 2008 hemos multiplicado por 4 la facturación. ¿Nuestro secreto? Saber donde estamos y probar cosas nuevas, pero sin perder la cabeza ni buscar el crecimiento rapido. Usamos conceptos de Lean Startup, aunque aplicados a nuestro modelo de negocio.

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