Estos días están siendo las fiestas de mi pueblo. Hemos disfrutado del despertar esporádico de viejas glorias de la música española con las actuaciones de Modestia Aparte el viernes y Los Reincidentes el sábado. Además de estas actuaciones y las intervenciones de las orquestas de siempre, donde sus miembros nacen, crecen y se van a otras orquestas, he de confesar que el viernes me sorprendió muy gratamente una charanga proveniente de Segovia llamada El Puntito Canalla. En mi opinión, se salían totalmente del concepto de charanga con una apuesta atrevida que contagiaba al público. Seguramente de aquí, un pueblo pequeño de la sierra norte de Madrid, no consigan más rendimiento económico que su tarifa y la satisfacción de la gente que estaba con ellos. No sé si conseguirán grabar un disco, que antaño era el objetivo de todo grupo y que hoy en día es algo más accesible en la era digital de la música. Para ello, les animaría a probar suerte en Verkami, la plataforma de crowdfunding que ayuda a impulsar proyectos de carácter creativo.
Normalmente conoces este tipo de plataformas por dos motivos. En primer lugar, porque te interesan los temas relacionados con la financiación colectiva y/o el mecenazgo. Y en segundo lugar, porque tienes algún amigo que se mete en este tipo de fregados. Este último fue el motivo por el cual yo conocí Verkami y realmente me interesó como proyecto.
A pesar de conocer y visitar de manera más o menos recurrente la afamada plataforma de crowdfunding de proyectos creativos Kickstarter, nunca había explorado este mundo en España. Mi primera experiencia como mecenas en Verkami fue para apoyar un proyecto de mi amigo Nacho llamado «El muro que conocí, las barreras que saltaré». Se trataba de financiar la producción del video documental donde se contaba la experiencia cinco jóvenes con discapacidad intelectual en el XV Congreso Mundial de Inclusión Internacional, celebrado en Berlín en junio de 2010. Sin dudarlo y en cuanto recibí el correo de Nacho, me metí y decidí ser mecenas del proyecto. Como recompensa, al cabo de un tiempo recibí un cartel del documental firmado por los cinco protagonistas de este documental y una edición de lujo del DVD. Me encantó.

Verkami, un marketplace de proyectos creativos
Para mi Verkami no deja de ser como un marketplace. Su peculiaridad es que lo que ofrecen los diferentes vendedores que se dan lugar en este «mercado», es poder colaborar con sus proyectos creativos. Todo mecenas tiene su recompensa de carácter material, la physical evidence de las 7 P´s del marketing de servicios. En un principio es raro ver un proyecto que no tenga recompensa para cada mecenazgo, aunque hay muchos que no consiguen alcanzar el éxito. Lo importante es que la recompensa sea diferente. Cada vez se le da menos valor a un CD en Verkami. Es lo que ofrecen todos los grupos que buscan editar su primer disco, pero quizá tendría más sentido hacer una canción del disco con el nombre de todos los mecenas. Hay que ofrecer cosas diferentes.

Hace unas semanas me sorprendió que unos de los mecenazgos que ofrecían los creadores del juego para móvil DishwasherBoy fuera la posibilidad de participar como beta tester en una de las dos plataformas que iba a estar disponible. Si os detenéis a ver todas la recompensas que ofrecen los creadores de este juego, comprobaréis que han conseguido su objetivo gracias a la originalidad de sus recompensas, llegando a ofrecerte la posibilidad de ser un personaje del propio juego. Lamentablemente no llegué a tiempo para ser su mecenas en Verkami.
El penúltimo proyecto en el que invertí, llegó a recaudar casi tres veces más de lo que se habían propuesto al lanzar su proyecto en Verkami. Se trata de un juego de mesa llamado «Fanhunter, las montañas de las locuras«. Además de basarse en un comic y un autor relativamente famosos en ese mundillo, que por cierto yo desconozco, interactuaron con sus mecenas, reales o potenciales, y facilitaron en Verkami actualizaciones del proyecto a lo largo de su periodo de crowdfunding.
Las respuestas a las preguntas de los usuarios son en este mundillo como las opiniones de los compradores en comercios electrónicos. Además de profundizar en temas que son interesantes para los usuarios, estos ven que hay alguien preocupado por sacar el proyecto adelante y atender a los mecenas como se merecen. Además, las actualizaciones del blog (sí, cada proyecto cuenta en Verkami con un blog para poder hablar de él) te permiten mostrar un proyecto vivo que va evolucionando y suministrar material a los mecenas, que pueden compartir esta información con otros mecenas potenciales. De esta manera, consigues auténticos evangelizadores de tu proyecto.

Os contaré mi última experiencia como mecenas. Se trata de otro juego de mesa llamado «1911 Amundsen vs. Scott» y que trata de recrear la carrera que protagonizaron los dos aventureros por ser el primero en alcanzar el Polo Sur y poder contarlo. Debo confesar que no soy un apasionado jugador de juegos de mesa; de hecho, no juego nunca y… me aburren. Lo que sí me gusta de ellos son las mentes pensantes que hay detrás y lo bien que están construidos y planificados todos ellos. El tema que trata este juego me recuerda a una clase de inglés donde repasamos las errores que había cometido Robert Falcon Scott y que le condujeron a su muerte, junto con otros cuatro compañeros. Y otra de las bondades que me sedujeron de este proyecto en Verkami fue la escabilidad del juego en función de las aportaciones adicionales al objetivo que se consigan. Ellos establecieron un objetivo de 3.500 euros, y según se van superando determinadas franjas de crowdfunding, se añaden mejoras al juego. Es otra manera de convertir a tus mecenas en prescriptores para conseguir nuevos participantes.
Si algo tiene Verkami es que una vez que participas en uno de los proyectos, te engancha y terminas visitándolo de vez en cuando buscando sorprenderte de nuevo con alguna idea creativa original. Ahora solo falta que como Kickstarter, creen su aplicación para el móvil. Pero estoy seguro que ya están trabajando en ello y pronto buscarán mecenas para financiar su desarrollo. Por cierto, para todos aquellos que se lo estén planteando, comentar que no se ejecuta el pago hasta que no finalice con éxito la búsqueda de financiación.

Muy chulo el artículo. No sé si conocerás el caso de la peli del Cosmonauta. Yo les sigo desde el principioo del proyecto, hace ya por lo menos un par de años. Es superinteresante como le han echado imaginación y han desarrollado todo un universo al rededor de la película que a mi parecer mola mucho mas que la película en si misma (a mi no me ha terminado de convencer).
Por si no has oído hablar de ello aquí cuentan ellos mismos como ha sido la experiencia http://es.cosmonautexperience.com/about
Hola Sara! Impresionantemente curioso el proyecto que has querido compartir con todos nosotros. Muchas veces nos olvidamos que el crowdfunding no solo debería ser en dinero (que siempre se necesita) sino en tiempo e ilusión (que también cuenta, incluso más que lo anterior). Muchas gracias por compartirlo.
Quien tenga duda sobre el crowdfunding y sus fundamentos os recomiendo la siguiente lectura del blog Sintetia
http://www.sintetia.com/la-economia-crowd